Han sido unas semanas accidentadas… literalmente. Hace casi dos semanas, en medio de un partido de fútbol, tuve la mala suerte de tener mi pierna derecha estirada y que un compañero se resbalara justo en ese momento cayendo encima de ella. El resultado: fractura de tibia y peroné y operación así que, en este momento, estoy escribiendo esto con una férula en el pie, imposibilitado de hacer las cosas que más me gustan como son caminar y subirme a una bicicleta. Es por eso que, durante las siguientes semanas, no podré tener postear mucho del mundo real sino que me limitaré a artículos de ciclismo y opiniones personales del tema. Bueno, algo es algo, ¿no?

Y una de las cosas que voy a perderme en mi período de rehabilitación es la bicicleteada que se llevará a cabo en Lima organizada por la Embajada del Reino de los Países Bajos (Holanda) en Lima. Cómo muchos de nosotros sabemos, Holanda tiene la bonita característica de que gran parte de los desplazamientos realizados por su población son realizados en bicicleta, estamos hablando de aproximadamente 14 millones de desplazamientos diarios. Se trata de la meca del ciclismo, lo que todo ciclista urbano en el mundo desearía para su país: Holanda, con más de la cuarta parte del total de su tráfico realizado en bicicleta, es la líder mundial del ciclismo.

Aquel día en que fui a la Expoferia de Movilidad Sostenible me dieron un brochure naranja, bastante simpático y con harta información en el stand de la Embajada del Reino de Holanda, país que ha sabido adelantarse a su tiempo y que ha invertido en ciclovías trayendo, así, mayor bienestar, salud y una tasa de accidentes vehiculares significativamente menor. No sólo eso sino que, por más país del primer mundo que sea, en Holanda el 84% de sus habitantes poseen al menos una bicicleta, sean del nivel socioeconómico que sean y sean ministros, ejecutivos, estudiantes, ¡hasta la misma reina La verdadera inclusión se da en la bicicleta.

¿Cuál es el secreto de Holanda? La visión de futuro que tuvo en el pasado. El mínimo histórico de cantidad de bicicletas en este país data de 1978; entonces, las ciudades empezaron a sufrir un aumento en la congestión vehicular y accidentes de tráfico así como mayor contaminación trayendo todo esto como consecuencia una menor calidad de vida. Ni cortos ni perezosos, las autoridades holandesas se dieron cuenta que pasaba algo y promulgaron una serie de medidas que se mantienen hasta hoy entre las que se encuentran la reducción de automóviles en el centro de las ciudades y la promoción del uso de bicicletas mediante el diseño de una red de ciclovías y señalización. Es vital en todo esto la mentalidad que tiene el ciudadano holandés para quien, así sea estudiante, ejecutivo o ministro, el uso de la bicicleta no corresponde a un factor de clase social de alguien que no puede costear un auto o de un “ay no, ¿qué dirán si me ven en bicicleta?” sino que, simplemente, sabe que es un medio de transporte económico y eficiente y la usa. Así de simple.

Para terminar y volviendo a la bicicleteada de este fin de semana, la cita es este domingo 6 de mayo a las 10:00 am en el Parque Grau/Malecón Cisneros en Miraflores. Ojo que no será solo bicicleteada sino que será una serie de festividades con motivo de la Semana Holandesa y habrá juegos tradicionales, fotos en trajes típicos y degustaciones de comida de ese país. Para aprender más de lo que resumidamente he explicado en este post, date una vuelta por ahí y profundiza más en la cultura de bici de ese país. Hazlo por quienes tenemos la pierna rota.

¡Buenas vibras a todos!